En 1909 Fray Pío es ordenado diacono. Y luego, el 10 de agosto de 1910, es ordenado sacerdote en la catedral de Benevento. En Pietrelcina Padre Pío recorre el itinerario de la unión mística con Dios en el sufrimiento físico y espiritual. En Septiembre de 1910, en la paz del campo de “Piana Romana”, debajo de un viejo olmo, Jesús imprime en su cuerpo lós estigmas, las llagas de su Pasión y crucifixión.

El 17 de febrero de 1917 Padre Pío va a Foggia para ayudar, con su dirección espiritual, a Raffaelina Cerase, una hija espiritual. Vivirá en el convento de los frailes capuchinos de S. Anna. El clima de Foggia no es apto para él. Así, con el permiso de sus superiores va a S. Giovanni Rotondo (Foggia) por unos días. El aire saludable de la pequeña ciudad del Gargano ayuda mucho a sus pulmones, entonces Padre Pío se encuentra bien en la ciudad del Gargano.

Desde 1916 hasta el 23 de septiembre de 1968, el día de la muerte de padre Pío, el convento de S. Giovanni Rotondo será su domicilio. Aquí, el 5 de agosto de 1918, Padre Pío recibirá, por Jesús, la “transverberación”. El 20 de septiembre siguiente recibirá nuevamente lós estigmas de la Pasión y crucifixión de Jesus.

Padre Pío recibe de Dios fenómenos místicos como la bilocación, el perfume misterioso que emana su persona. Muchas veces conoce el corazón de la gente y muchas son las profecías realizadas. Hace muchos milagros, también lejos de S. Giovanni Rotondo. Y mientras alrededor a Padre Pío nace un gran movimiento de espiritualidad, los “Grupos de Oración”, el Fraile piensa también en los enfermos. He aquí el gran proyecto de la “Casa Sollievo della Sofferenza” (Casa Alivio del Sufrimiento) , un majestuoso y moderno hospital construido cerca del convento de San Giovanni Rotondo. Será uno de los mayores hospitales de Europa.

La fama de la santidad de Padre Pío alcanza el mundo entero. Pero muchos serán los sufrimientos físicos y morales. Todo lo aceptará con espíritu agradable y abandonándose a la voluntad de Dios.

El 2 de mayo de 1999 el Papa Juan Pablo II proclamó Beato. El mismo Papa Juan Pablo II, el 16 de junio de 2002, canonizó a Padre Pío